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7/4/08

EL FUTURO SOMOS NOSOTROS

"La soja genera cuatro veces más empleo que la industria automotriz"

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¡Queremos una República Democrática y Federal!



La cristalización del autoritarismo transita por el camino que vivieron nuestros padres.




De Angeli, casi un ídolo de la TV

Con un estilo frontal, una narrativa campechana, mezclada con una dosis de tribuna futbolera, y una sorprendente habilidad para manejarse ante las cámaras de televisión, Alfredo de Angeli ha sido en los 21 días de paro agropecuario el referente de la protesta en las rutas. En Gualeguaychú, donde se instaló uno de los piquetes más duros del paro, terminó casi como un ídolo. El miércoles pasado, durante el acto donde se anunció la suspensión de la medida de fuerza, la gente lo paseó varios metros en andas. De 51 años, nacido en la localidad entrerriana de María Grande, separado, con tres hijos, es presidente de la filial provincial de Federación Agraria

Argentina (FAA) desde hace casi una década. Junto con Atilio, su hermano mellizo (viene de una familia de diez hermanos), trabaja unas 800 hectáreas, a porcentaje. Una vez perdió un campo de 140 hectáreas y tuvo que vender un camión para pagar deudas. Y llegó a hipotecar una casa. Es que la década del noventa no ha sido buena para él y por eso batalló contra la política económica de Carlos Menem. En Gualeguaychú la gente lo recuerda como el hombre que una vez devolvió un maletín repleto de dinero, justo cuando no atravesaba una buena situación. Su padre también se destacó como dirigente rural. No es la primera vez que De Angeli se lanza a las rutas ni que participa de piquetes. Ha estado junto con los ambientalistas de Gualeguaychú contra la papelera finlandesa Botnia. En Buenos Aires fue detenido por una movilización frente a Buquebús. "Quiero solucionar los problemas del campo", dijo a LA NACION cuando se le preguntó qué objetivos tenía como dirigente. Hay gente que lo quiere ver algún día como presidente a nivel nacional de Federación Agraria. "No hay ninguna interna", expresó, en referencia a supuestas diferencias con el presidente de la FAA, Eduardo Buzzi. Cursó la escuela hasta séptimo grado en María Grande, pero habla como un experto frente a las cámaras, tal como se pudo observar durante los días del corte en Gualeguaychú.


La Nación.


ASI SE PIDE


Sobre el tema de fondo creemos prudente dejarlo en mano de los entendidos.


Pero debemos señalar que lo catastrófico del caso es que no se puede convocar a una conciliación con insultos cavernícolas.-


La Cristina mostró sus uñas y sus métodos.Délía y Moyano son dos cartas que no admiten discusión.-


Queda claro ahora el tema de la valija y los "negocios" del elenco.-


No podemos ser hipócritas.Tenemos que decirlo.


El clamor por una nueva dirigencia puede encarnarse en De Angelis.Sigámoslo,controlémoslo.


Chacareros del Interior Históricamente Postergado

Llama también la atención, frente a un tema de profundas consecuencias ambientales,

Llama la atención que por un tema ambiental hayan sido necesarios la prepotencia de los camiones de Hugo Moyano o los puñetazos de Luis D Elía, sentados ahora ambos en el palco de las autoridades nacionales, como un Aquiles del populismo. Llama también la atención, frente a un tema de profundas consecuencias ambientales, que la máxima autoridad ambiental haya tenido el escaso rol de asentir con la cabeza a los tediosos discursos de la Presidenta. Es difícil creer que las medidas vinculadas con las retenciones apunten realmente a proteger la biodiversidad, como a atenuar la presión sobre los recursos naturales y desalentar los desmontes. Si se tratara de una política ambiental, se hubieran dado incentivos reales para evitar la "sojización": las retenciones de la soja aumentaron 9,1 puntos porcentuales para quedar en un 44,1 por ciento, y las de girasol 7,1, para alcanzar un 39,1 por ciento sobre los valores de exportación existentes al momento de lanzarse la medida. Las de trigo y las de maíz, cultivos que se pretenden fortalecer, bajaron 0,8 y 0,9 puntos porcentuales, respectivamente, para quedar en 24,2 y 27,1 por ciento. Con sólo mirar estos porcentajes se comprende que los incentivos tienen poco para motivar la protección del ambiente.

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2 comentarios:

CONTROL POPULAR ARGENTINO dijo...

"Sojización" y medio ambiente

Nadie puede tomar muy seriamente los argumentos esgrimidos por la presidenta de la Nación y algunos miembros del gabinete, según los cuales las mayores retenciones a las exportaciones de soja obedecen a una política que busca proteger la biodiversidad. Esta justificación, que por cierto apareció tardíamente, es una nueva manera de menospreciar el ya manoseado tema ambiental en nuestro país.

Desde principios de los 90, la agricultura ha ido desplazando a la ganadería y, sin dudas, por los beneficios que otorga, la soja reemplazó al trigo, al maíz y al girasol.

La Argentina es el segundo productor mundial de soja, después de los Estados Unidos, al tiempo que la soja transgénica constituye el 60 por ciento de la producción agrícola de nuestro país.

¿Cuáles son los impactos ambientales y sociales de este fenómeno? ¿Cuáles son los beneficios para la economía de las provincias donde se siembra la soja, si tenemos en cuenta que, como país federal, los recursos naturales pertenecen a las provincias y no al Estado Nacional? ¿Cuáles son las consecuencias de la aplicación del glifosato en el suelo?

Nada de esto se analizó o por lo menos nada se exteriorizó, y cuesta creer que alguno de esos interrogantes haya sido objeto de conversaciones o consultas en el Ministerio de Economía, cuando se trataron las medidas que han generado la protesta más prolongada sufrida por el gobierno kirchnerista.

Es que no hay una discusión ambiental seria en la Argentina como no la hubo cuando las autoridades nacionales, con escaso tacto, prestaron expresa conformidad para la instalación de la pastera Botnia en Fray Bentos.

Llama la atención que por un tema ambiental hayan sido necesarios la prepotencia de los camiones de Hugo Moyano o los puñetazos de Luis D Elía, sentados ahora ambos en el palco de las autoridades nacionales, como un Aquiles del populismo. Llama también la atención, frente a un tema de profundas consecuencias ambientales, que la máxima autoridad ambiental haya tenido el escaso rol de asentir con la cabeza a los tediosos discursos de la Presidenta.

Es difícil creer que las medidas vinculadas con las retenciones apunten realmente a proteger la biodiversidad, como a atenuar la presión sobre los recursos naturales y desalentar los desmontes. Si se tratara de una política ambiental, se hubieran dado incentivos reales para evitar la "sojización": las retenciones de la soja aumentaron 9,1 puntos porcentuales para quedar en un 44,1 por ciento, y las de girasol 7,1, para alcanzar un 39,1 por ciento sobre los valores de exportación existentes al momento de lanzarse la medida. Las de trigo y las de maíz, cultivos que se pretenden fortalecer, bajaron 0,8 y 0,9 puntos porcentuales, respectivamente, para quedar en 24,2 y 27,1 por ciento. Con sólo mirar estos porcentajes se comprende que los incentivos tienen poco para motivar la protección del ambiente.

Siendo un país federal, donde los recursos pertenecen a las provincias, si las retenciones fueran menores los productores deberían tributar un mayor impuesto a las ganancias que, a diferencia de las retenciones, se coparticiparía con las provincias. Estas serían, sin duda, las indicadas para proteger, con esos fondos sus valiosos recursos naturales. No parece haber una relación ambiental entre los recursos que maneja el Estado nacional con absoluta discrecionalidad y los escasos recursos de las provincias, cada vez más dependientes del poder central.

Tampoco parece tener mayor sentido ambiental una de las medidas tomadas por el Gobierno para distender la tensión con el sector rural: aliviar los costos de flete en la región del NOA y del NEA. Esto, curiosamente, está en las antípodas del discurso de la Presidenta en uno de sus puntos más enfáticos: luchar contra la "sojización" y proteger las masas boscosas que quedan en pie en el país. Si algo impedía el avance de la frontera sojera en los bosques del NOA hasta ahora era justamente el costo de flete.

Otra vez, se ha perdido una oportunidad de analizar la dimensión ambiental con la profundidad ética que se merece. Tal vez, lo revolucionario y unificador para nuestro país hubiera sido poder discutir razonablemente una política de usos del suelo -que tanto importa a los argentinos y a las futuras generaciones de argentinos-, de un modo más inteligente. Con menos demostraciones de poder y mayor reflexión.

La sensación es que la biodiversidad importa poco, y lo poco que importa es una excusa para seguir centralizando un poder antes que para sembrar las semillas de una política de Estado en materia de protección del medio ambiente.



Link corto: http://www.lanacion.com.ar/1001957

CONTROL POPULAR ARGENTINO dijo...

"La soja genera cuatro veces más empleo que la industria automotriz"


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