¿SOMOS TODOS LOS ARGENTINOS PERONISTAS DE ALMA?
"Flexibilidad estratégica" es un bonito término académico para describir la amplia discrecionalidad y el poco apego a las reglas con las que se han desempeñado los dirigentes peronistas. La revocación sumaria de mandatos, el desconocimiento de las autoridades constituidas, la modificación arbitraria de los estatutos, la anulación de las elecciones internas, el alineamiento instantáneo con el ganador de turno, la posibilidad de escalar posiciones por la sola posesión de recursos económicos, son, entre otras prácticas, las que le otorgan al peronismo la posibilidad de cambiar de ideología como de traje. O de enunciar de un modo característico, más allá de los compromisos programáticos, según concluyeron Eliseo Verón y Silvia Sigal.
Así, la estructura del justicialismo, flexible y dual, funcionaría como una suerte de construcción antisísmica de dos plantas. En la de arriba, los líderes nacionales pueden practicar el neoliberalismo o el setentismo, con suerte diversa; en la de abajo, el "peronismo-peronista" persiste y se reproduce, garantizando la continuidad.
Este es el secreto de la perdurabilidad del justicialismo como fuerza política, según Levisky, y también el reaseguro de la estabilidad (no de la mejora) del sistema político, al menos en las últimas dos décadas.
Lea todo en http://farodelalibertad.blogspot.com
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario