
MEMORIA HISTORICA
VOCES DEL CAMPO QUE ATRAVESARON LA PAMPAç
Un repaso por la gran huelga agraria de junio de 1912, que golpeó en las entrañas al sistema de explotación de los latifundistas y terratenientes. En 1912 los chacareros arrendatarios de la pampa húmeda en tanto víctimas de expoliaciones por parte de los terratenientes y movidos por la prédica anarquista y socialista iniciaron una serie de manifestaciones, mitínes y huelgas en el sur santafesino, en el noroeste bonaerense, en el sur este de Córdoba y en la provincia de La Pampa. En todos los casos se trato de protestas por las malas condiciones de contratación que los vinculaban a los terratenientes. Los porcentajes del producto de su trabajo que debían entregar al dueño de la tierra eran excesivos y las exigencias extras que los "patrones" les demandaban en cuanto a la calidad del grano de su porcentaje (la parte del león), las designaciones de cual era la máquina que debían contratar para la trilla y la imposibilidad de proyectar un futuro debido a los frecuentes desalojos, sumían a esos agricultores familiares de origen europeo en un clima de zozobra y angustia permanente. Las protestas que no hacían mas que poner en evidencia la crisis del modelo agroexportador en tanto modelo de acumulación y distribución de la riqueza tuvieron epicentro en la localidad de Alcorta donde el 25 de junio de 1912 los chacareros reunidos en asamblea en el sotano del almacen de Bujarrabal decidieron dar inicio a una "Huelga agraria" que después sería conocida como "Grito de Alcorta". El pliego de reivindicaciones era sencillo: menores porcentajes en los arrendamientos, que los porcentajes para "Patrón"se tomaran de todo el cereal y no solo del de mejor calidad, que los chacareros pudieran elegir la máquina trilladora, que la parte del patrón se entregara en chacra y ya no en los galpones del ferrocarril y que se contratara por cinco años como mínimo. Luego de una intervención del Gobierno Provincial de Santa Fé (Menchaca- Caballero) los terratenientes se avinieron a mejorar las condiciones de contratación con los chacareros arrendatarios. Pero la consecuencia de mas trascendencia de la huelga agraria, de ese Grito de María Bulzani que empujo a los hombres a dejar de sembrar fue la creación cincuenta días mas tarde (15 de Agosto de 1912) de la Federación Agraria Argentina. Ahora los chacareros habían aprendido a organizarse. El primer Presidente de la FAA fue Antonio Nogueras un catalán anarquista. El mártir de la FAA fue Francisco Netri, letrado socialista, asesor de los chacareros en huelga . La primer consigna estratégica de la flamante entidad: la lucha por una reforma agraria integral. Vinieron después tiempos en que los reclamos de los pequeños y medianos productores agropecuarios fueron escuchados. Así en 1949, por ejemplo, se sancionó la Ley de Arrendamientos y Aparcerías rurales (13246). Al amparo de esa legislación y durante varias décadas, las décadas del "Estado del Bienestar", las décadas del pleno empleo, las décadas del cielo al alcance de la mano, se lotearon latifundios en todo el país. Es decir: mucjas familias de chacareros arrendatarios pasaron a ser propietarios de la parcela de explotación familiar. No obstante, dado que mucha de la tierra entregada a los agricultores familiares fue tierra pública o comprada a esos efectos por el Estado, la estructura latifundiaria del agro argentino quedó intacta. A tal punto que en la década del 90 merced a la escalada neoliberal decenas de miles de productores debieron vender o arrendar sus pequeñas parcelas a otros productores o a los pooles de siembra quedando excluidos del sistema productivo. La FAA que como entidad también sufrió el azote neoliberal, merced a la militancia de un grupo de dirigentes que en el año 2.000, en Alcorta, decidieron "refundarla", hoy está recuperando sus banderas y su envergadura histórica. En los últimos documentos de la entidad como las conclusiones del Congreso Nac. Y L. A. Sobre uso y tenencia de la tierra que bajo el lema: "la tierra para qué, para quiénes, para cuántos" se llevó a cabo en Buenos Aires en 2004 aparece una clara voluntad de incorporar a las filas de la entidad a los pequeños y medianos productores de todo el país y de reinstalar con fuerza en toda la sociedad argentina la idea de que una reforma agraria integral es necesaria para garantizar en la argentina un desarrollo rural inclusivo.
Miguel Catalá
No hay comentarios.:
Publicar un comentario