El Nazismo incendio el Reichstag
y lo atribuyó a la oposición.
El día en que la democracia alemana fue pasto de las llamas
Berlín conmemora el 75 aniversario del incendio del Reichstag, sede del parlamento, en 1933, que preludió el ascenso del Tercer Reich
En la tarde del 27 de febrero de 1933, hace ahora 75 años, las llamas devoraron el edificio del Reichstag, en un oscuro preludio de la definitiva toma del poder del régimen nazi, un siniestro cuyas circunstancias aún hoy no están aclaradas.
Aquel desastroso incidente precipitó el ascenso al poder de Adolf Hitler, quien había sido nombrado canciller en enero, si bien todavía hoy sigue sin estar clara la autoría que, por otra parte, se suele atribuir al ex comunista holandés Marinus van der Lubbe.
Sin embargo, muchos se resisten a creer que el devastador incendio fuera obra de una sola persona y sostienen que el joven holandés fue instigado por los propios nazis para dinamitar -no sólo en sentido figurado- el sistema parlamentario alemán.
El fin de las garantías constitucionales
Lo que a nadie se le escapa es que el episodio le sirvió a Hitler de pretexto para acusar a los comunistas del incendio, pedir mayores poderes al presidente del Reich Paul von Hinderburg y derogar las garantías constitucionales.
El propio Hitler, que entendió que las llamas "eran una señal divina", se presentó en el lugar de los hechos inmediatamente después de conocerse el incendio y puso en marcha el aparato de propaganda del partido para difundir el miedo ante el supuesto "peligro comunista".
Esa misma noche varios miembros del grupo parlamentario comunista fueron apresados y al día siguiente Hitler hizo firmar a Hinderburg un decreto por el que se derogaban los derechos constitucionales para "la protección del Estado y del pueblo" alemán.
Conocido como el decreto del incendio del Reichstag, este significó el estado de excepción, el fin de la libertad de prensa y la restauración de la pena de muerte, con carácter retroactivo.
Golpe de muerte a la democracia alemana
Esa noche, el rojo vivo de las llamas simbolizó el final del sistema democrático alemán y el humo gris anticipó el ascenso del partido nazi, que se impondría en las elecciones anticipadas del 5 de marzo, y daría paso a la instauración de un Estado totalitario represivo y cruel.
El joven anarquista holandés, que se autoinculpó de haber prendido fuego al edificio como repulsa al avance del partido nazi, fue sentenciado por un tribunal de Leipzig a la pena de muerte y un año después fue ejecutado en la guillotina.
Pero tras la guerra surgió con fuerza entre la opinión pública la discusión sobre el autor o los posibles autores del incendio y si bien en los primeros años predominó la teoría de que el fuego fue provocado por los nazis, a finales de los 50 se impuso la tesis de que fue obra de van der Lubbe en solitario.
Una maniobra de las tropas nazis
No obstante, la polémica sigue y recientemente se han conocido nuevos datos. Así, Alexander Bahar y Wilfried Kugel sostienen que miembros de las tropas de asalto hitlerianas accedieron al Reichstag a través de un pasadizo secreto desde el palacio del presidente de la Cámara Baja, Hermann Göring, y llegaron al salón de plenos donde habrían preparado el fuego que más tarde van der Lubbe -ayudado por un agente nazi- prendió.
El periodista Otto Köhler denunció en 2005 que una lista con los nombres de las personas que debían ser detenidas e inculpadas por el incendio, había sido remitida a la Policía seis horas antes de que se declarara el fuego.
Pese a la retahíla de teorías, el nombre de Marinus van der Lubbe sigue apareciendo en la mayoría de las enciclopedias y libros de texto alemanes como autor en solitario.
Van der Lubbe murió guillotinado el 10 de enero de 1934 a la edad de 24 años. Hace un mes, la justicia alemana derogó la sentencia de muerte dictada contra él en virtud de una ley aprobada en 1998, que permitía la rehabilitación de algunos condenados por la justicia nazi entre 1933 y 1945.
El edificio del Reichstag, que hoy es una de las principales atracciones turísticas de Berlín, ha vuelto a ser, en alguna ocasión, obsesión de pirómanos que han querido emular a van der Lubbe.
Asimismo, el grupo terrorista Fracción del Ejército Rojo (RAF) se responsabilizó en 1991 de dos intentos de prender fuego al Reichstag a través de un mando a distancia como protesta por el traslado de los órganos de gobierno alemanes a Berlín.
Superviviente de la dejación de posguerra
Testigo de piedra, el Reichstag ha sobrevivido a los incendios, a los bombardeos de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial y al abandono que sufrió durante la época de la división de Berlín.
El edificio alcanzó su máximo esplendor gracias a la mano del arquitecto británico Norman Foster, que en 1999 acometió su remodelación con su famosa cúpula acristalada a la cabeza.
Tres cuartos de siglo después del devastador incendio, el edificio del Reichstag goza de plena salud democrática al dar cobijo a la Cámara Baja -Bundestag-, y a lo alto de sus cuatro torres las banderas de la Alemania reunificada vuelven a ondear.
Berlín conmemora el 75 aniversario del incendio del Reichstag, sede del parlamento, en 1933, que preludió el ascenso del Tercer Reich
En la tarde del 27 de febrero de 1933, hace ahora 75 años, las llamas devoraron el edificio del Reichstag, en un oscuro preludio de la definitiva toma del poder del régimen nazi, un siniestro cuyas circunstancias aún hoy no están aclaradas.
Aquel desastroso incidente precipitó el ascenso al poder de Adolf Hitler, quien había sido nombrado canciller en enero, si bien todavía hoy sigue sin estar clara la autoría que, por otra parte, se suele atribuir al ex comunista holandés Marinus van der Lubbe.
Sin embargo, muchos se resisten a creer que el devastador incendio fuera obra de una sola persona y sostienen que el joven holandés fue instigado por los propios nazis para dinamitar -no sólo en sentido figurado- el sistema parlamentario alemán.
El fin de las garantías constitucionales
Lo que a nadie se le escapa es que el episodio le sirvió a Hitler de pretexto para acusar a los comunistas del incendio, pedir mayores poderes al presidente del Reich Paul von Hinderburg y derogar las garantías constitucionales.
El propio Hitler, que entendió que las llamas "eran una señal divina", se presentó en el lugar de los hechos inmediatamente después de conocerse el incendio y puso en marcha el aparato de propaganda del partido para difundir el miedo ante el supuesto "peligro comunista".
Esa misma noche varios miembros del grupo parlamentario comunista fueron apresados y al día siguiente Hitler hizo firmar a Hinderburg un decreto por el que se derogaban los derechos constitucionales para "la protección del Estado y del pueblo" alemán.
Conocido como el decreto del incendio del Reichstag, este significó el estado de excepción, el fin de la libertad de prensa y la restauración de la pena de muerte, con carácter retroactivo.
Golpe de muerte a la democracia alemana
Esa noche, el rojo vivo de las llamas simbolizó el final del sistema democrático alemán y el humo gris anticipó el ascenso del partido nazi, que se impondría en las elecciones anticipadas del 5 de marzo, y daría paso a la instauración de un Estado totalitario represivo y cruel.
El joven anarquista holandés, que se autoinculpó de haber prendido fuego al edificio como repulsa al avance del partido nazi, fue sentenciado por un tribunal de Leipzig a la pena de muerte y un año después fue ejecutado en la guillotina.
Pero tras la guerra surgió con fuerza entre la opinión pública la discusión sobre el autor o los posibles autores del incendio y si bien en los primeros años predominó la teoría de que el fuego fue provocado por los nazis, a finales de los 50 se impuso la tesis de que fue obra de van der Lubbe en solitario.
Una maniobra de las tropas nazis
No obstante, la polémica sigue y recientemente se han conocido nuevos datos. Así, Alexander Bahar y Wilfried Kugel sostienen que miembros de las tropas de asalto hitlerianas accedieron al Reichstag a través de un pasadizo secreto desde el palacio del presidente de la Cámara Baja, Hermann Göring, y llegaron al salón de plenos donde habrían preparado el fuego que más tarde van der Lubbe -ayudado por un agente nazi- prendió.
El periodista Otto Köhler denunció en 2005 que una lista con los nombres de las personas que debían ser detenidas e inculpadas por el incendio, había sido remitida a la Policía seis horas antes de que se declarara el fuego.
Pese a la retahíla de teorías, el nombre de Marinus van der Lubbe sigue apareciendo en la mayoría de las enciclopedias y libros de texto alemanes como autor en solitario.
Van der Lubbe murió guillotinado el 10 de enero de 1934 a la edad de 24 años. Hace un mes, la justicia alemana derogó la sentencia de muerte dictada contra él en virtud de una ley aprobada en 1998, que permitía la rehabilitación de algunos condenados por la justicia nazi entre 1933 y 1945.
El edificio del Reichstag, que hoy es una de las principales atracciones turísticas de Berlín, ha vuelto a ser, en alguna ocasión, obsesión de pirómanos que han querido emular a van der Lubbe.
Asimismo, el grupo terrorista Fracción del Ejército Rojo (RAF) se responsabilizó en 1991 de dos intentos de prender fuego al Reichstag a través de un mando a distancia como protesta por el traslado de los órganos de gobierno alemanes a Berlín.
Superviviente de la dejación de posguerra
Testigo de piedra, el Reichstag ha sobrevivido a los incendios, a los bombardeos de los aliados durante la Segunda Guerra Mundial y al abandono que sufrió durante la época de la división de Berlín.
El edificio alcanzó su máximo esplendor gracias a la mano del arquitecto británico Norman Foster, que en 1999 acometió su remodelación con su famosa cúpula acristalada a la cabeza.
Tres cuartos de siglo después del devastador incendio, el edificio del Reichstag goza de plena salud democrática al dar cobijo a la Cámara Baja -Bundestag-, y a lo alto de sus cuatro torres las banderas de la Alemania reunificada vuelven a ondear.
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1 comentario:
Un incendio que desencadeno el horror Nazi y un perdón que ha costado de llegar en General
Por Carles Codina Calm
el 13-Jan-2008 No siempre nuestros actos conducen a lo que queremos o esperamos, a veces todo lo contrario. Según los historiadores, el fuego que provoco un joven activista holandes, un albañil en el paro, Marinus van der Lubbe, 24 años, en el Reichstag fue el pretexto, el chivo expiatorio, para que Hitler suspendiera toda una serie de libertades civiles e implantara una dictadura.
Según confesiones de Van der Lubbe despues de haber sido arrestado en el Reichstag en llamas, dijo que habia provocado el fuego, para animar a los trabajadores a revelarse contra la opresión del regimen Nazi que imperaba en aquellos días. Lo que vino despues, fue unos de los mayores horrores que ha vivido el ser humano.
El día 25 de febrero intentó incendiar el Palacio Imperial y una oficina de desempleo sin éxito. El 27 tuvo éxito en su tentativa de incendiar el Reichstag. Le detuvieron inmediatamente y confesó actuar solo. Los policías que le interrogaron quedaron convencidos de que no tenía cómplices. Sin embargo, los dirigentes nazis estaban convencidos de que era un intento desesperado pero organizado de disparar la revolución comunista. El día 24 la policía había dicho tras un registro a las oficinas del partido comunista que había encontrado propaganda que animaba a la revuelta?aunque en realidad no encontraron nada. Göring convenció a Hitler de que el incendio formaba parte de este plan. Rudolf Diels trató de convencerle de que había sido obra de un loco, pero Hitler no le creyó. Hubo detenciones masivas de comunistas y socialistas. Se puso en marcha la maquinaria de propaganda nazi,... Fuente Wikipedia - es
Los historiadores aún se debaten si actuo solo o tenia complices y su acto era parte de un complot más amplio.
Lo que si esta claro, es que despues del incendio el partido Comunista fue prohibido en Alemania y los oponentes al regimen Nazi fueron brutalmente represaliados. En una noche se detuvieron a 1.500 funcionarios comunistas. Muchos periódicos y otras publicaciones hostiles al regimen Nazi fueron prohibidas. Van der Lubbe lo llevaron a Leipzig donde fue juzgado en 1933 junto con otras 4 personas,acusado de incendiario y de haber intentado derrocar al gobierno, pero solo Van der Lubbe fue condenado y ejecutado en enero de 1934.
75 años despues ha llegado el perdón para Marinus van der Lubbe, decadas despues de que los herederos de Van der Lubbe lucharan por rehabilitar su persona. El perdón es solo simbólico, no conlleva ninguna recompensa monetaria para sus herederos.
El proceso de rehabilitación de la persona de Van der Lubbe ha sido costoso y de alguna manera extraño. Empezo en 1967 cuando un tribunal de Berlín cambio de forma rara la sentencia por 8 años de prisión. En 1980 el mismo tribunal elimino completamente la sentencia, para que a continuación la Corte Federal lo echara atrás. En 1981 un tribunal del Oeste revoco la sentencia con el principio de que Van der Lubbe estaba loco, pero se hizo una fuerte campaña para obtener un perdón completo arguyendo que Van der Lubbe habia sido sentenciado por un tribunal Nazi. Pero tuvo que esperar hasta el 1998 que se promulgó una ley por la que se permitia conceder el perdón a la gente que habia sido sentenciada bajo los Nazis, basandose en el hecho de que las leyes Nazis "iban en contra de las ideas básicas de justicia".
No esta claro porque ha tenido que pasar otros 10 años para que finalmente la fiscal del estado Monika Harms haya revocado la condena de Van der Lubbe, después de que un abogado de Berlín le advirtiera de que todavía se tenía que exonerar a Van der Lubbe por la ley que se había promulgado en 1998.
El Tribunal Federal Supremo alemán se encuentra en Karlsruhe y Leipzig.
Enlaces relacionados
Incendio del Reichstag Wikipedia - es
Reichstag (Parlamento alemán) Wikipedia - es
Reichstag (Colección de archivos imperiales) Wikipedia - es
Reichstag (Sacro Imperio Romano Germánico) Wikipedia - es
Circulo Imperial Wikipedia - es
Historia de Berlín Wikipedia - es
Derogada sentencia contra anarquista ejecutado por incendio Reichstag en 1933
Van der Lubbe en Google
Tribunal Constitucional de Alemania Wikipedia - es
Bundesgericht (Deutschland) Wikipedia - de
Der Bundesgerichtshof
Comentario:
Analizando la biografía y los sucesos de Van der Lubbe,me viene el pensamiento, que la mayoría de la gente, muchas veces no somos lo bastante conscientes, que aunque no seamos nada o muy poca cosa, somos parte de un todo y que cualquiera de nuestros actos por sencillos y carentes de valor que los consideremos, pueden desencadenar en este mundo, hechos inmensurables e imprebisibles que quizás nunca conoceremos. En cada momento de nuestra vida, estamos comenzando nuevas historias, con cada uno de nuestros pensamientos, con cada uno de nuestros más nimios actos, empieza una o más historias. No lo dudeis, puede que el desenlace de esas historias no las vivamos nosotros mismos, quizás ninguna de nuestras historias nunca aparecera en los libros, pero todo pensamiento, todo acto nuestro, arranca algo que antes no existía y que puede ser muy importante para alguien que conocemos o no...
Vocabulario / der Wortschatz
das Bundesgericht BGH = el Tribunal Federal, Tribunal Federal Supremo
der Bundesgerichtshof (juristisch, BGH) = El Tribunal federal Supremo
die Verfassung = la Constitución
die Gerichtsbarkeit = la jurisdicción, el fuero
die Verwaltung = la administración
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